Archive for the ‘Cambio’ category

Esto no está bien

17 julio, 2022

2 Reyes 7.3-11

Sólo podemos acercarnos a entender la crudeza de nuestro relato si conocemos la condición que vivía la ciudad de Samaria, la capital del reino de Israel. Esta, la ciudad real, después del asedio sufrido por parte de Siria, enfrentó la hambruna, la enfermedad y la muerte. Muestra de ello es que hubo quienes comieron a sus propios hijos.

El sitio de Samaria, como muchas tragedias humanas, incluyendo la que enfrentamos con la pandemia del COVID, es una de esas experiencias humanas que no parecen tener sentido. Que sorprenden no sólo por la crudeza del sufrimiento vivido, sino por el hecho de que este no distingue entre clases sociales, entre buenos y malos, razas, etc.

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Hoy es día de llevar buenas nuevas

3 mayo, 2020

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2 Reyes 7.3-11

1578235539666Sólo podemos acercarnos a entender la crudeza de nuestro relato si conocemos la condición que vivía la ciudad de Samaria, la capital del reino de Israel. Esta, la ciudad real, después del asedio sufrido por parte de Siria, enfrentó la hambruna, la enfermedad y la muerte. Muestra de ello es que hubo quienes comieron a sus propios hijos. El sitio de Samaria es una de esas experiencias humanas que no parecen tener sentido. Que sorprenden no sólo por la crudeza del sufrimiento vivido, sino por el hecho de que este no distingue entre clases sociales, buenos y malos, razas, etc. Afecta a todos y a todos los hace iguales ante el embate de la tragedia. Situaciones que provocan situaciones que, si las llegamos a imaginar, supones que les pasarán a los otros, pero no a nosotros. Y que, cuando se manifiestan descubren que, en efecto, todos somos iguales ante la tragedia.

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Tierras que nada producen

20 agosto, 2017

Salmos 68.6; 119.44, 45

Hemos dicho, y aquí lo reiteramos, que el hombre es libre para elegir, decidir y hacer. Sin embargo, aun cuando parezca que nos contradecimos, debemos decir que el hombre libre no siempre puede ejercer su libertad, es decir, no siempre puede ser libre. No es que no sea libre, es que no puede vivir su libertad. Para los humanistas las causas de tal incapacidad radican tanto en cuestiones sociales como en cuestiones sicológicas. Es decir, se asume que la persona está bajo la presión de fuerzas sociales como de procesos internos que atentan contra su individualidad. Desde la perspectiva espiritual, a tales cuestiones debemos agregar una que resulta mucho más incómoda e impopular: el pecado, tanto en su dimensión social como en la personal.

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