Archive for the ‘Desesperanza’ category

Hoy es día de llevar buenas nuevas

3 mayo, 2020

Síguenos en YouTube: https://youtu.be/YtpUHYb1aCc

2 Reyes 7.3-11

1578235539666Sólo podemos acercarnos a entender la crudeza de nuestro relato si conocemos la condición que vivía la ciudad de Samaria, la capital del reino de Israel. Esta, la ciudad real, después del asedio sufrido por parte de Siria, enfrentó la hambruna, la enfermedad y la muerte. Muestra de ello es que hubo quienes comieron a sus propios hijos. El sitio de Samaria es una de esas experiencias humanas que no parecen tener sentido. Que sorprenden no sólo por la crudeza del sufrimiento vivido, sino por el hecho de que este no distingue entre clases sociales, buenos y malos, razas, etc. Afecta a todos y a todos los hace iguales ante el embate de la tragedia. Situaciones que provocan situaciones que, si las llegamos a imaginar, supones que les pasarán a los otros, pero no a nosotros. Y que, cuando se manifiestan descubren que, en efecto, todos somos iguales ante la tragedia.

(más…)

¿Por qué te turbas dentro de mí?

23 septiembre, 2018

Salmo 42

En la meditación introductoria al presente ciclo propusimos, considerando el poema La Ciudad: Algo que conviene que asumamos es que la ciudad irá siempre en nosotros. Es decir, que hay cosas en nosotros que son parte de lo que somos y que tendremos que aprender a vivir con ello, donde estemos. Y que, en tratándose de nuestros excesos u omisiones, estos o sus consecuencias irán con nosotros a donde quiera que vayamos. Con ello quisimos establecer que hay eventos y circunstancias en la vida que tienen el poder para afectar nuestro presente a menos que los asumamos y dimensionemos adecuadamente.

(más…)

Sí, hay que salir de la cueva

16 septiembre, 2018

Santiago 5:17,18; 1 Reyes 19

Como sabemos, Elías es uno de los personajes más conocidos y destacados en la Biblia. Ocupa un lugar en el pasado de Israel, en el presente y también lo ocupa al final de los tiempos. Ciertamente era un hombre excepcional: hizo milagros, resucitó muertos, provocó sequías y lluvias, etc. Pero, la Biblia también señala que: Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras.

Contra lo que pareciera ser lo lógico, la fe y las pasiones humanas no se excluyen. Se puede ser un hombre de fe y, al mismo tiempo, padecer afectos y sentimientos muy humanos.  ¿Cómo es posible ello? ¿Cómo se puede ejercer el poder de la fe, al mismo tiempo que se lucha contra los afectos y pasiones que atormentan?

(más…)