Salmos 103
Hace muchos años nos visitó un maestro del Seminario Metodista de Río de Janeiro, Brasil. Quiso que lo llevara a Teotihuacán y se empeñó en subir a la Pirámide del Sol. Cuando por fin me alcanzó en la cima, sin resuello y con voz entrecortada me dijo: Pastor, qué difícil hacen ustedes los mexicano el llegar hasta Dios. Lo cierto es que muchos piensan, a veces nosotros mismos lo hacemos, que Dios es inasible, que se mantiene lejos y que cuesta mucho trabajo lograr su atención.
(más…)
Uno de los salmos que acompañan frecuentemente el caminar de los creyentes es, precisamente, el Salmo 103. ¿Quién no sabe lo que significa decir desde lo más profundo de su corazón?: Bendice, alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.
En otra
Comentarios