No resulta difícil encontrarnos dudando del amor de Dios. A veces lo hacemos cuando la vida se nos atora, cuando enfrentamos situaciones inesperadas, difíciles y dolorosas. También dudamos de que Dios nos ame animados por nuestra culpa, cuando hemos hecho o dejado de hacer algo que, nos parece, impide, de plano, el que Dios pueda amarnos.
(más…)
Comentarios