Y aconteció que, llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita. Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
Hoy celebramos el inicio de la Semana Santa. Nos ocupamos de la llamada Entrada Triunfal de Jesús a Jerusalén. De la historia de Lucas destaca la importancia que da al uso que Jesús hizo de un burrito, nunca montado por nadie, para entrar a la Ciudad Santa. Muchos han especulado si Jesús y el dueño del asna y el borrico se habrían puesto de acuerdo para que, llegado el momento, los discípulos usaran las palabras clave para que Jesús pudiera usar los animales de aquel hombre. Prefiero creer que este conocía a Jesús, que era su seguidor. Así que cuando los discípulos llegaron a él y le dijeron que el Señor necesitaba que le prestara sus animales, él simplemente se los prestó.
Comentarios