Cuando nos acercamos a la vida de Jesús descubrimos muy pronto que él no vivía para sí mismo. Sus prioridades no eran ni su felicidad personal, ni su familia, ni su prosperidad material, etc. En fin, esas cosas que son las que explican y dan sentido a la vida de muchos. Dos cosas eran las determinantes en Jesús: La comunión su Padre y la realización de la tarea que le había sido encomendada. En tal sentido, Jesús no tenía vida propia. No vivía para sí, sino para el Padre. Y, no lo hacía porque no le quedara otra, él mismo aseguró: Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia voluntad. Juan 10.18
(más…)Archive for the ‘Arrepentimiento’ category
Hagan discípulos
30 abril, 2023Su más se ha convertido en su menos
14 julio, 2019Hebreos 13.5 BLPH; 1 Timoteo 6.8-10 PDT
Cultura es un término muy interesante. Al mismo tiempo que puede ser definido como el conjunto de conocimientos, creencias y patrones de conducta de un grupo social; se refiere a aquello a lo que las personas, las familias y las comunidades rinden culto, a lo que adora y reconoce como su autoridad espiritual. El mundo, es decir, el orden de Satanás que impera en y entre los hombres produce cultura. Tiene sus valores, sus sistemas de pensamiento, sus formas de control. Quien está bajo el poder del pecado tiene la cosmovisión propia del pecado. Y, como Theo Donner propone: La persona no decidió tener estos valores o presuposiciones, y de pronto nunca se ha cuestionado si son buenos o correctos.
Restaura en mi la alegría de tu salvación
9 diciembre, 2018
El Salmo 51 hace evidente que David era un hombre en conflicto. Vivía una realidad que era ajena a su ser. Lo que hacía no estaba en correspondencia con lo que David sabía que era. Él era un hombre temeroso de Dios que había pecado. Era un hombre sensible y deseoso de agradar al Señor; al mismo tiempo, el mismo que actuaba egoístamente, lastimaba a otros y terminaba ofendiendo a aquel a quien deseaba agradar.

Comentarios