Efesios 4.15 y 16
Insisto en que ser iglesia es un privilegio. No sólo porque implica el hecho mismo de nuestra salvación –nuestra reconciliación y comunión con Dios-, sino porque nos permite el convertirnos en colaboradores de Dios en su tarea de redención. En nosotros se hace presente el reino de Dios –su orden-, y al través de nosotros se establece en nuestras áreas de influencia personales, familiares y sociales. En nuestros oikos.
(más…)
Comentarios