Salmos 37.7,8 NTV
Perder los estribos de la paciencia.
Perder los estribos no es otra cosa sino impacientarse, desbarrar y obrar fuera de razón. Me llama la atención el término desbarrar, entre otras cosas significa deslizarse, errar en lo que se dice o hace.
Como sabemos, los estribos son esas piezas que, colgadas de una correa, sirven para que el jinete apoye el pie. Quien en la carrera saca los pies de los estribos, pierde la estabilidad necesaria para cabalgar y lo más probable es que termine cayendo del caballo.
Es este un buen símil de la vida. Esta nos coloca en situaciones equiparables al galope furioso del caballo cuando, de manera inesperada, deja de estar bajo el control del jinete y en su correr desaforado lo coloca en peligro.
Comentarios