La vida es un don. Primero, porque vivir es un privilegio extraordinario, existir. También lo es porque, para los seres humanos, la vida es mucho más que energía, fuerza, aliento. A esto, que los hombres comparten con los animales y las plantas, las personas agregan el privilegio de haber sido creados a imagen y semejanza de Dios. Así que la vida da a mujeres y hombres la oportunidad de vivir en comunión con el Señor.
(más…)1 Corintios 11.27-32 DHHDK
Nos preparamos para participar de la Cena del Señor el primer domingo del mes próximo. Hemos hablado ya sobre la importancia de relacionarnos en familia de acuerdo con nuestra identidad, con quienes somos en Cristo. Ser miembros del cuerpo de Cristo es más importante y trascendente que ser familia consanguínea. Sin embargo, el cómo de nuestras relaciones familiares afecta nuestro ser cuerpo de Cristo, iglesia, y nos capacita o dificulta para dar testimonio de la realidad del reino de Dios en nosotros.
(más…)Ser cristiano, ser discípulo de Cristo, está determinado por quien se es y no por lo que se hace. La identidad tiene la facultad de determinar la capacidad para hacer y la calidad de lo que se hace. Pero lo que hace nunca podrá determinar la identidad de la persona. No llegamos a ser por lo que hacemos o dejamos de hacer. Lo que somos es lo que determina, insisto, tanto nuestra capacidad para hacer la vida, como la calidad de la misma.
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Vida y Palabra 
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