Juan 5.1-14; Juan 8.1-11 NTV
En cierta manera, al leer el evangelio, nos descubrimos a nosotros mismos en los personajes del mismo. Parecería que los evangelistas estuvieran hablando de nosotros, revelando nuestros secretos más profundos y confrontando nuestras luchas vitales. Tal el caso de los personajes que hoy ocupan nuestra atención. Un hombre paralítico, postrado por casi cuarenta años y una mujer, quizá muy joven, que fuera sorprendida en adulterio.
(más…)Lucas 12.22-34
Creo que la imagen edulcorada que nos hemos hecho de Jesús no coincide con la imagen que Jesús tenía de sí mismo. Cuando se trató de que explicara para qué había venido, dijo: no he venido para traer paz, sino para traer desacuerdo y para causar divisiones en la familia. Mateo 10.34,34 PDT Me pregunto si en nuestra lectura y enseñanza de la vida de Jesús, consciente e inconscientemente, hemos procurado endulzar lo amargo y lo desagradable de su persona y mensaje, edulcorado, con el fin de sentirnos cómodos con él y con su enseñanza.
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Vida y Palabra 
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