Vida y Palabra

Notas para abundar personalmente en la reflexión

Lucas 12.1-11

Destaca la mención que Jesús hace de la levadura. Implica el poder de lo oculto que trasciende, se expande y contagia las opiniones y los sentimientos de quienes hacen juicios ocultos.

En la denuncia de Jesús, se hacen presentes dos escenarios:

Se hará evidente la perversión del juicio farisaico y los fariseos serán exhibidos. Jesús hace una advertencia.

Pero, Jesús también hace una promesa: la verdad acerca de él mismo se hará evidente y su justicia reconocida.

Entre el aquí y el momento de la revelación se abre un impasse. Para unos es un tiempo de oportunidad para la reflexión y la comprensión propias. ¿Qué me lleva a desarrollar este juicio?

Para otros, un tiempo de prueba sobre la propia integridad. La falta del otro posibilita nuestras propias faltas, les abre la puerta, las despierta. Por lo tanto, un tiempo de paciencia, de permanecer haciendo lo bueno.

Nada es definitivo y nada tiene que ser definitorio. Jesús es la clave. Él en nosotros no sólo es ejemplo, es agente que nos lleva a actuar como él acostumbra hacerlo.

This entry was posted on 6 noviembre, 2016 at 12:55 and is filed under Agentes de Cambio. You can subscribe via RSS 2.0 feed to this post's comments. You can comment below, or link to this permanent URL from your own site.